¿Qué es la Terapia Familiar?

La terapia familiar aborda los enfrentamientos y conflictos que aparecen en la familia y producen una tensión negativa y excesiva en las relaciones y en los miembros de la familia y no saben cómo solucionarlo por ellos mismos.

La terapia familiar tiene como objetivo restablecer el equilibrio de la familia cuando hay conflictos, tensiones o problemas de comunicación. También es útil cuando uno de sus miembros tiene problemas que afectan la convivencia en el hogar.

El objetivo de la terapia familiar es transformar una familia que no funciona adecuadamente en una familia funcional, en la cual todos los miembros puedan crecer y desarrollarse de manera saludable.

Lo aconsejable es que las personas pidan la ayuda de un psicólogo familiar cuando sienten que su familia está atravesando un problema o conflicto que no logra solucionar. Si tu intuición te avisa de que hay un problema, es mejor que busques ayuda rápidamente, así será más fácil eliminar el problema.

¿Qué problemas se trabajan
desde la Psicología Familiar?

La terapia de familia no es tarea sencilla y con unas pocas sesiones no se resuelven los conflictos familiares, pero si puede ayudaros a que os entendáis mejor y os relacionéis de manera más funcional. Lo usual es que en las sesiones de terapia familiar participen varios o todos miembros de la familia, aunque también se pueden planificar sesiones individuales complementarias.

Durante la psicoterapia familiar se evaluará la capacidad de la familia para resolver problemas y expresar sus pensamientos y emociones. También explorará los roles familiares y las normas, así como los comportamientos y las interacciones de cada uno de los miembros que contribuyen a mantener o agravar el problema. En la fase de diagnóstico también se identificarán las fortalezas y debilidades de la familia.

A partir de este momento se establecen los objetivos de la terapia, y se traza el plan de trabajo, que incluirá técnicas que os ayuden a enfrentar mejor los desafíos que tenéis por delante y os permitan resolver los conflictos. Lo usual es trazar metas tanto a nivel individual como familiar, pero todos los miembros de la familia deben trabajar juntos para alcanzarlas.

En cualquier caso, estos son algunos ejemplos en los que la psicología familiar puede ser de gran utilidad:

  • Dificultades de comunicación o de convivencia en la familia.
  • Discrepancias educativas entre los padres.
  • Adicciones o problemas psicológicos de un miembro de la familia.
  • Rivalidad o conflictos entre hermanos.
  • Mediación familiar en casos de separación o divorcio
  • Dificultades a la hora de implementar límites, reglas y llegar a acuerdos en la familia.