¿Te estás planteando acudir a una terapia de pareja?

 Cuando pasa el tiempo, algunas relaciones de pareja comienzan a deteriorarse. Las discusiones se hacen cada vez más frecuentes, provocando un gran malestar y haciendo que la convivencia sea cada vez más complicada, y otras veces se produce un distanciamiento afectivo, casi siempre provocado por la rutina cotidiana.

En cualquier caso, cuando aún existe amor y sobretodo ganas de luchar por la relación, es una pena echarlo todo por la borda, por esa razón existen las terapias de pareja, que es una alternativa para solucionar los problemas, darse una segunda oportunidad y salir fortalecidos de ese bache. Los adultos vivimos mejor acompañados que solos y solemos aspirar a tener relaciones de pareja satisfactorias y felices. Sin embargo, las demandas de Terapia de Pareja están en constante aumento, al igual que las cifras de divorcio y separación.

Existen diferentes factores, ya sean de índole personal como social, que pueden influenciar la vida en pareja. 

Los conflictos más comunes en una pareja

Esto se debe a que uno de los dos de la pareja asume la mayoría del control y toma de manera unilateral las decisiones importantes que atañen a toda la familia, como puede ser la educación de los hijos…

Se trata a un desbalance en la inversión que cada persona hace en la relación de pareja, en el grado en el cual se involucra en la misma para lograr que el otro sea feliz.

Casi siempre provocada por la falta de deseo sexual o por disfunciones sexuales propiamente dichas que aparecen como resultado de la rutina o la ausencia de pasión.

Que suele estar acompañada o antecedida por un malestar o insatisfacción con el matiz que ha adquirido la relación.

Se produce cuando uno de los miembros de la pareja no contribuye suficientemente en la relación, casi siempre en lo que respecta a las tareas domésticas, sobrecargando al otro de responsabilidades que generan reproches y frustración.

Situaciones que normalmente se producen a partir de discusiones que no llegan a buen puerto y en las cuales se le da rienda suelta a la ira y a la violencia.

Problemas que generalmente están provocados por familias demasiado invasivas que interfieren en las decisiones y la vida cotidiana de la pareja, generando conflictos y distanciamiento entre la pareja.

Una situación en la cual una de las personas no confía plenamente en el otro y, como resultado, asume comportamientos posesivos que provocan angustia, inseguridad y opresión.